Fin de las vacaciones

Domingo 30 agosto 2020, 22:49
Últimos momentos de licencia.

Mañana me levanto temprano. Siete y media de la mañana. He perdido las esperanzas en cambiar, me he resignado a siempre sentir angustia de despertar. ¿Cómo será despertarse y lograr desde el principio ser parte funcional y productiva de este sistema? Desconfío profundamente de las personas que pueden tener conversaciones completas, formular teorías, recordar detalles vitales, o hacer matemáticas dentro de los primeros 20 minutos después de despertar. That shit ain’t normal. La modorrez profunda, visible y punzante es la única que me hace sentir segura con alguien más. Mi esposo tiene las agallas de quererme explicar la función bioquímica de la urea en la piel en cuanto despertamos. Naturalmente, terminé perdidamente enamorada de un sociópata.

Mañana regreso a mi rutina. Despertar, arreglarme, desayunar, trabajar, comer, trabajar, cenar, gym, llamadas, leer, dormir. Y así, a veces cambiar el gym por socializaciones, 5 días de 7. ¿Cómo me siento respecto a tener mi vida con una estructura repetitiva que podría ser tomada como estabilidad pero también como tedio? Intento acercarme lo más que pueda al concepto de lo que yo asumo que quiero de mi vida. No sé cómo tener la certeza, pero a veces me siento bien. También a veces siento que no tengo el control de nada, y me paralizo por unos microsegundos que parecen ser una eternidad, ahogada en el vacío, desplome absoluto de mi existencia fugaz, completa inexistencia de mí y de todo lo que sé. Al instante noto lo absurdo de mi ser y de la vida, y simulo tranquilidad hasta que venga de manera natural.

Mañana vuelvo al trabajo. Cinco días no son suficientes. A pesar de tener el privilegio de laburar desde mi casa, sigo invirtiendo más energía en mi trabajo que en proyectos míos. ¿Qué fue lo que me hizo despertarme del sueño godín? Yo estaba perfectamente feliz con la idea de ‘progresar profesionalmente’, ‘avanzar en tu carrera’, ‘convertirte en un ejemplo a seguir’. Mi amargo despertar fue ver la estructura sosteniendo el sistema de poder que nos convierte en recurso humano – chuparnos la sangre, el tiempo, los despertares, convertir los momentos de claridad en hipnosis sombría de producción. El vigor de mis entrañas a cambio de dinero para poder sobrevivir.

Mañana desayuno café con cualquier otra cosa que amortigüe al café. Esa es motivación suficiente para mí, y honestamente no sé si eso es algo bueno o no.