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Liberación

 

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Liberación

Happening en línea

Mayo 2020
Happening en línea - Liberación 

Después de haber tomar un curso de feminismo radical con Raquel Ramírez Salgado y el Museo de Memoria y Tolerancia - Centro Educativo Truper, decidí que era el momento adecuado para hacer algo que quería hacer desde que tenía 15 años: raparme el cabello. El curso me enfrentó a complejas y duras realidades que hemos vivido las mujeres de manera sistemática durante demasiado tiempo. Tomé el elemento del cabello como símbolo de represión a la mujer, y decidí representar la necesidad de deshacernos de esa opresión y dejarlo atrás como un miedo más que se nos ha educado.

Liberación
fue un happening en línea transmitido en instagram (live) donde me rapé el cabello mientras leía un texto feminista que escribí.

Esa incomodidad que vamos a sentir al verme hacer esto es producto de un sistema de creencias y conceptos alojados en nuestras mentes que nos hacen reaccionar de manera negativa al ver a una mujer deshacerse de su cabello. Necesito hacer esto para liberarme de esta relevancia falsa que se le ha dado a la imagen con la cual nos enfrentamos al mundo. Hacer esto me aterra, pero es precisamente por eso que lo hago: necesito vencer este miedo irracional que tengo de despegarme de mi cabello, un miedo que adquirí educacionalmente, y un cabello al que le di demasiada importancia.

Reconozcamos esa sensación que nos hace creer que lo que estoy haciendo está mal. ¿Sentiríamos lo mismo si estuviéramos viendo a un hombre hacer esto? No, porque lo que sentimos proviene de un sistema de valores basados en el género. Necesitamos distinguir esto para poderlo entender. Esto es sólo cabello, ¿por qué es importante? ¿De dónde viene el supuesto valor que se le agrega a la mujer por tener el cabello de cierta longitud? Si crees que esto que estoy haciendo es un error, ¿por qué? ¿En qué te afecta a ti que yo tenga el cabello de cierta manera? En nada. Esto solo me afecta a mí y a nadie más.

Todas las mujeres crecimos inundadas en el discurso de que tenemos que vernos de cierta manera, comportarnos de cierta manera, e incluso pensar de cierta manera. El dominio sobre las mujeres a través del tiempo ha sido descomunal, tanto que se ha logrado incrustar en nuestras propias mentes, que son la fuente de nuestra ser. Hacer esto es retar directamente ese discurso, cuestionarlo para romperlo porque no tiene ningún otro sentido más que el de controlar a la mujer de una manera sistemática y hasta institucionalizada. ¿De dónde viene esa libertad de opinar respecto a las acciones que una mujer toma sobre su propio cuerpo? ¿Por qué esa expectativa que nos tengamos que ver de cierta manera? ¿Por qué esa insistencia de enclaustrarnos bajo un sistema de opresión y dominio? ¡NO! ¡ME REHÚSO! Yo seré quien yo quiera ser, porque todas debemos de poder ser la persona que queramos ser.

Dudé mucho hacer esto. Dudé aún más en transmitirlo. Pero decidí que no hago esto sólo para mí, sino para todas las mujeres que se sienten sofocadas de vivir en un sistema que nos mutila para imponernos un rol, un rol que es fundamental para mantener al patriarcado capitalista. Yo quiero señalar a ese patriarcado, que lo sepamos identificar, que no se nos escape, para tener una representación clara de lo que tenemos que destruir, de lo que tenemos que quemar, de lo que se tiene que extinguir para que podamos ser quienes realmente somos, quienes nosotras queramos ser. 

Lo que quiero es derribar el valor que se nos hizo creer que teníamos basado en nuestro comportamiento, en las tareas de casa, en el cuidado de los otros, en la sumisión, en nuestra imagen, en nuestro cabello. Hago esto para ti, para que sepas que tu valor no viene del sistema. Tu valor es infinito, y viene de ti, de tu voz, de tu fuerza, de tu valentía, de tu mirada y también de tus miedos. Juntas podemos vencer esos miedos. Yo te voy a estar esperando de este lado, donde el sistema ya no manda sobre nosotras. Donde somos nosotras quienes decidimos lo que queremos ser.