¿Cómo sobrevivimos Noviembre?
Es difícil enfrentarte a la certeza que te da Noviembre. La reducción drástica de luz gracias al estúpido cambio de horario es un golpe al estado consciente que te deja en la oscuridad que ya sabías que venía, pero que siempre tratas de ignorar a toda costa. Compraste plantas esperando que tu guarida se llene de vida, menospreciando al invierno cargado de muerte. Las malas noticias vuelan hasta el otro lado del mundo, tu descanso se esfumó, y tus preocupaciones llegaron a niveles que no conocías. Apenas es 15, todavía te quedan dos semanas más.
Luego Diciembre. Las fiestas entumecidas, el vino caliente que no podrás tomar, el vacío de los mercados de navidad cancelados, los regalos que se quedaron sin abrazos. El viaje que no podrás hacer, la comida que no podrás comer, les niñes con quienes no podrás jugar, los fuegos artificiales que aturdirán tu despedida del año más confuso de tu vida.
Noviembre es el maratón que nunca correrás.