Escritora.
7D00D809-0830-43AF-9778-4F040CAD6D1E.jpg

Blog

Hecho es mejor que perfecto.

Desde mi cuarto.

Desde mi cuarto.

Llevo más de un año postergando el lanzamiento “oficial” (lo que sea que eso signifique) de mi página de internet. Compré el domain elbaquintero.com el primero de enero del 2019, y según yo iba a tener una página chingona, pero eso nunca pasó. Intenté aprender a utilizar Wordpress a mi favor pero se volvió mucho más complicado de lo que pensé, pues dentro de mi cabeza iba a ser igual que cuando tenía mi fotolog o esa página web que creé a los 16 años que terminó perdida en el olvido. Extraño esa simpleza que el internet parecía tener en mi adolescencia.

Tiendo a ser impulsiva a principio de mes. También a principio de año, y casi todos los lunes. Cualquier inicio es bueno y motivante, pero la perseverancia es lo que me falla. La disciplina también, pero me doy ánimos de alguna u otra manera. Hoy, primero de marzo, dije FUCK IT y escribí esto. Me di cuenta de que le dediqué varias horas a otros proyectos, pero poco al mío, así que el domingo me dio la tranquilidad necesaria para hacerlo. Y el café también. Y el día soleado que parece dejar atrás la oscuridad del invierno.

Esta última semana de febrero fue horrible para mí, viví cosas muy intensas que no le deseo a nadie. Gracias a este cúmulo de experiencias escribí Vivir hoy. Mi esposo hizo el muy atinado comentario de que escribía mejor bajo estrés, y concuerdo totalmente con él. Me gustó el resultado, y espero aprender a escribir así sin tener que pasar por eventos traumáticos. ¿Porqué será que la mejor expresión sale de las vivencias más intensas? Me encantaría escribir desde la tranquilidad, pero supongo que sería aburrido. De cualquier manera, mi intensidad me da material suficiente para escribir. No sé si escribir bien, o escribir mal, pero me da para escribir. Y mucho.

Este primer post es desesperado, cero planeado, crudo y burdo. Pero es mejor que exista a que no exista, así que heme aquí, sentada en la sala de mi departamento de Berlín, frente a mi esposo que está programando música, al lado del florero con claveles rosas y beiges que pensé que me iban a alegrar mi semana, pero que en realidad ignoré más de lo que debía. Cansada por haberle dedicado varias horas hoy a WWBL, pero contenta de haber trabajando en cosas que se sienten como logros. Esta mamada de post es un logro, porque hecho es mucho mejor que perfecto.

Elba Quintero